Guanajay,
Provincia Artemisa, Cuba.
Noviembre
30 de 2015.
Acusación
formal Número 3 contra:
1.-
El Señor Alejandro Castro Espín, Asesor de Seguridad Nacional del
gobierno del Sr. Raúl Castro.
2.-
Contra el mayor Orlando, Jefe del Departamento de Seguridad del
Estado del municipio Mariel.
3.-
Contra la tripulación del día domingo 8 de noviembre de 2015 del
auto patrullero Número 147.
4.-
Contra la tripulación del día 8 de noviembre de 2015 del jeep UAS
Patrulla de Carretera Número 819.
5.-
Contra el Jefe de la PNR del municipio San Cristóbal, de la
provincia Artemisa.
6.-
Señor Juan Santurio, coronel retirado de la Seguridad del Estado,
residente en el municipio Guanajay.
7.-
Señor teniente coronel Rubén, de la contrainteligencia de Artemisa.
8.-
Señor Mayor Guillermo, de la contrainteligencia del municipio
Guanajay.
Por
los delitos de:
1.-
Secuestro de carácter continuado.
2.-
Tortura física y psicológica de carácter continuado.
3.-
Terrorismo de Estado de carácter continuado.
4.-
Detenciones ilegales y arbitrarias de carácter continuado.
5.-
Actos preparatorios para asesinarme.
Señores
Fiscales, Magistrados, Autoridades Políticas, Estatales, Judiciales
y de Servicio Público de nuestra nación, mi nombre es Aurelio
Andrés González Blanco, ciudadano cubano, natural de Bayamo,
Granma; con número de identidad permanente 63101920348, 52 años de
edad y vecino de Ave 65 Número 5600, entre 56 y 62, Municipio
Guanajay, Provincia de Artemisa, de profesión Abogado; vengo por
este medio a presentar formal denuncia, por los delitos antes
mencionados, contra los señores: Alejandro Castro Espín; el mayor
Orlando, oficial de la seguridad del estado del municipio Mariel; el
Jefe de la PNR del Municipio San Cristóbal; los dos policías
tripulantes del carro patrullero número 147 y los dos policías
tripulantes del carro patrullero UAS 819, correspondientes al turno
diurno del día domingo 8 de noviembre de 2015; basado en los hechos
siguientes:
Primero:
En horas de la mañana del
sábado 7 de noviembre de 2015 los tripulantes del carro patrullero
número 147 y el mayor Orlando, de la seguridad del estado del
municipio del Mariel, se encontraban, inadvertidamente por mí,
apostados en algún lugar cerca de mi domicilio; pero donde yo no
podía observarlos. Siendo alrededor de las 9:00 am salgo de mi
domicilio para dar una vuelta por la avenida 65 y luego ponerme a
mover escombros y desperdicios de un basurero que han improvisado,
desde hace ya más de 8 meses, en el frente de mi domicilio, donde
habitan gran cantidad de ratas. Cuando llego a la esquina de la
avenida 65 y la calle 56, saludo a un señor de tez blanca, cabello
blanco y alrededor de 70 años de edad que allí se encontraba, me
doy vuelta hacia mi domicilio y comienzo a caminar en dirección a
él. Faltándome unos 10 metros para llegar a la cerca que separa mi
propiedad de la calle, escucho un vehículo que dobla la esquina
antes mencionada y viene en dirección hacia donde yo me encontraba.
Me doy vuelta para mirar y veo al mayor Orlando y a uno de los dos
policías de la tripulación del auto patrullero 147 corriendo tras
mi persona. Yo rápidamente penetro en mi propiedad, saco mi celular,
y comienzo a grabarlos, dejando constancia fílmica del asedio
policial del que estoy siendo objeto sin haber cometido delito
alguno.
Segundo:
Que desde comienzo del mes de julio de 2015, la seguridad del estado
del municipio Guanajay y municipios circundantes, me tienen sitiado
el domicilio, con el objetivo de detenerme cuando salga del mismo,
sin que exista cargo judicial alguno contra mi persona. Constituyendo
una flagrante violación de mis derechos civiles y mi libertad
individual constitucionalmente reconocida, y un genuino y cruel acto
de Terrorismo de Estado. En tal sentido la situación ha sido la
siguiente:
1.-
Viernes 17, sábado 18 y domingo 19 de julio de 2015: La seguridad
del estado me sitió el domicilio por ambos lados, entrada y salida.
El día sábado 18, a las 8:30 am aproximadamente, el Mayor Orlando
intentó practicar una detención arbitraria contra mi persona cuando
yo me dirigía hacia el lavatín de la avenida 65 para lavar las
ropas de mi familia. Pero no pudo detenerme porque cuando llamó al
carro de la PNR yo lo escuché y pude regresar a mi domicilio.
Desde
entonces nunca más he podido ir los sábados, día planificado para
ello, a lavar las ropas de mi núcleo familiar.
2.-
Noche del viernes 24, día sábado 25 y domingo 26 de Julio de 2015:
La seguridad del estado me mantuvo el domicilio sitiado. El domingo
26 de julio, a las 07:00 am, fui hasta la cerca que divide mi
propiedad de la propiedad de la ciudad por la Avenida 65 y, justo
frente a mi casa, conversé con un vigilante de los que colocan allí
para observarme. Le pregunté el por qué él se encontraba allí de
guardia y me contestó que estaba protegiendo la vida de un alto
dirigente de la revolución que ese día visitaría Guanajay.
Igualmente le pregunté que quién lo había mandado para allí, y me
dijo que el Partido Comunista de Guanajay.
3.-
Noche del viernes 31 de julio, sábado 1ro y domingo 2 de agosto de
2015: La seguridad del estado me sitió la vivienda. Y el domingo 2
de agosto, en horas de la mañana, le hice cuatro videos a los
represores de la seguridad del estado mientras me acosaban,
coaccionaban e intimidaban durante el cerco criminal que me han
tendido. En estos videos aparece el mayor Guillermo y dos de sus
auxiliares, más la tripulación del carro patrullero número 166.
Además se encontraba en el lugar un auto lada de color verde con el
logotipo “Rosello” que siempre está en los alrededores de mi
casa vigilándome, siguiéndome y acosándome.
Este
mismo domingo 2 de agosto vino a mi casa un oficial de la PNR, siendo
alrededor de las 12:00 meridiano, y me dejó una citación policial
para ante el Jefe de la PNR del municipio Guanajay, el día lunes 3
de agosto de 2015 a las 08:00 am.
4.-El
lunes 3 de agosto de 2015 me presenté en la PNR y fui retenido en la
misma desde las 8:00 am hasta las 3:15 pm, por orden del Mayor
Guillermo. En esa ocasión, el mencionado oficial, me lanzó todo
tipo de improperios, amenazas y ofensas que describo en el número 4
del argumento Tercero
de la presente acusación.
5.-
El día martes 4 de agosto de 2015, en horas de la mañana, fui a la
Fiscalía del municipio Guanajay, pero en ese momento no se
encontraban los fiscales; no obstante, le expliqué a la secretaria
que le comunicara al Fiscal Jefe que el señor Guillermo, de la
seguridad del estado de Guanajay, tenía intenciones irrefrenables de
agredirme físicamente. Que me había ofendido con gran profusión,
descontrol, desespero y soberbia. Que me había amenazado, y yo me
iba a tener que defender en caso de una agresión de cualquier clase.
Que por favor, si le interesaba evitar algún hecho de sangre,
tomaran alguna medida al respecto y controlaran al mencionado
oficial.
6.-
Viernes 7, sábado 8 y domingo 9 de Agosto: Me mantuvieron sitiado
dentro de mi domicilio y el puesto de vigilancia de la avenida 65 fue
trasladado para la vivienda de la Doctora Martínez en la calle 56
esquina a la Avenida 65. El carro patrullero fue colocado frente a la
vivienda del Señor Ulacia, en la Carretera Central, mientras otros
vigías se mantenían en la vivienda del conocido por El Chino, en la
esquina de la Avenida 63 y la calle 56.
7.-Viernes
14, sábado 15 y domingo 16 de agosto: Comenzaron el sitio de mi
domicilio desde la noche del jueves 13 amanecer viernes 14, a
consecuencia de la apertura de la embajada de los Estados Unidos de
América en Cuba. Se reforzó el grupo de vigilancia. Pude contar a
seis personas vestidas de civil y la tripulación del patrullero.
8.-
Sábado 22 y domingo 23 de agosto: Se reitera la misma operación de
cercar mi domicilio. El auto patrullero es parqueado frente a la
vivienda del Señor Ulacia y la posta de vigilancia se coloca en la
vivienda de la Doctora Martínez. Se mantiene un oficial en la
vivienda del conocido por el Chino.
9.-
Sábado 29 y domingo 30 de agosto: Se repite la misma operación de
coacción mediante el cerco de mi domicilio. No me permiten salir de
la casa.
10.-
Sábado 5 y domingo 6 de septiembre de 2015: Se repite la misma
operación.
11.-
Sábado 12 y domingo 13 de septiembre de 2015: Se repite la misma
operación.
12.-
Sábado 19 y domingo 20 de septiembre de 2015: Se repite la misma
operación.
13.-
Sábado 26 y domingo 27 de septiembre de 2015: Se repite la misma
operación.
14.-
Sábado 3 y domingo 4 de octubre de 2015: Se repite la misma
operación.
15.-
Sábado 10 y domingo 11 de octubre de 2015: Se repite la misma
operación.
16.-
Sábado 17 y domingo 18 de octubre de 2015: Se repite la misma
operación.
17.-
Sábado 24 y domingo 25 de octubre de 2015: Se repite la misma
operación.
18.-
Sábado 31 de octubre y domingo 1ro. de noviembre de 2015: Se repite
la misma operación. No obstante, debo señalar que en la tarde del
sábado 31 de octubre vinieron a mi domicilio dos señores vestidos
de civil que dijeron pertenecer a la seguridad del estado de la zona,
y uno de ellos se presentó como el teniente coronel Rubén, mientras
que la otra persona se identificaba como primer teniente; pero no
pude retener su nombre en mi memoria.
Entre
otras cosas, como temas fundamentales de la visita, me comentaron que
no debía insistir en seguir yendo para la Ciudad de la Habana los
fines de semana y que no me reuniera con las Damas de Blanco.
Adicionalmente, el señor Rubén, me preguntó que si yo había
tenido algún problema reciente con unas personas que yo había
detenido cuando trabajé como oficial de la PNR, los cuales me
estaban buscando para ajustarme cuentas pasadas, y que había sido el
señor Santurio, coronel retirado de la seguridad del estado de
Guanajay, quien se lo había comentado.
Por
último, el mencionado señor Rubén, insistió en querer reunirse
conmigo en un lugar que no fuera mi casa ni la estación de la
policía de Guanajay, ni en otra oficina del MININT.
Yo
le dije que el único lugar en el que podíamos reunirnos, excluyendo
esos lugares que fueron de mi propuesta, era en el Parque Gandhi, los
domingos en la mañana; pues para nada me interesaba tener una
reunión privada con agentes de la seguridad del estado.
El
señor insistió en venir el siguiente miércoles a mi casa; pero,
para placer de ambas partes, no regresó.
19.-
Sábado 7 y domingo 8 de noviembre de 2015: Me sitiaron el domicilio.
Lo sucedido el día sábado 7 ya lo describí en el argumento Primero
de la presente acusación. Y de igual forma, no pareciéndoles
suficiente, el domingo 8 de noviembre me detienen, me secuestran y me
torturan. Hechos que describo en el argumento Cuarto
de la presente denuncia.
20.-
Sábado 14 y domingo 15 de noviembre de 2015: Me sitian el domicilio.
Las personas que me vigilan se colocan en la casa de la señora
Martínez y en la vivienda del conocido por el Chino. El día domingo
15, siendo alrededor de las 9:00 salgo de mi casa en dirección a la
avenida 63 (Carretera Central) donde se estaban celebrando unas
carreras de patinaje. El señor Guillermo, quien se encontraba
apostado en la vivienda de la señora Martínez, me persigue mientras
los tripulantes del auto policial Número 124 se movilizan para
detenerme; pero, al yo entrar en la multitud que observaba la
competencia, los mismos no me detienen. No obstante, se mantuvieron
vigilándome hasta las 12:00 meridiano, hora en que se retiraron del
barrio. En total eran dos policías en funciones y cinco personas,
del sexo masculino, vestidas de civil, que se marcharon en el auto
lada color verde (con el logotipo Rosello) antes mencionado.
21.-
Sábado 21 y domingo 22 de noviembre de 2015: Igualmente me sitiaron
el domicilio y el domingo 22 fui detenido al salir del mismo. La
descripción de esta detención aparece en el número 7
del argumento Tercero
de la presente acusación.
22.-
Sábado 28 y domingo 29 de noviembre de 2015: El mayor Orlando, de la
seguridad del estado del Mariel, y sus auxiliares, apostados en la
vivienda de la Doctora Martínez, me mantuvieron sitiado el domicilio
desde la mañana del sábado hasta el mediodía del domingo. Salí
hasta la esquina de la Avenida 65 y la Calle 56 y de inmediato
regresé a mi domicilio para no ser detenido.
Debo
señalar que poseo evidencias fílmicas de que el señor Orlando y
sus auxiliares se encontraban apostados allí vigilándome.
Tercero:
Que los siguientes días he sido detenido por parte de la Seguridad
del Estado del Municipio Guanajay de manera ilegal y arbitraria, sin
que se me expliquen las razones ni se formulen cargos contra mi
persona. Tampoco se me ha confeccionado acta de detención alguna en
cada uno de los casos.
Estos
días han sido:
1.-
Domingo, 28 de junio de 2015:
Fui detenido por el oficial Guillermo de la Seguridad del Estado del
municipio Guanajay en el entronque de la fábrica de oxígeno y
acetileno, mientras me dirigía desde Guanajay al municipio Caimito
en un camión de transporte privado de pasajeros. Perdí los cinco
pesos de mi pasaje. Me condujeron para la PNR de Guanajay. Hora de
detención 8:30 am. Hora de liberación: 1:00 pm. Me mantuvieron
detenido en la PNR durante 4:30 horas, sin cargos ni Acta de
Detención.
2.-
Lunes, 6 de julio de 2015: Fui
retenido en la oficina del oficial Guillermo, antes mencionado, en la
PNR de Guanajay, desde las 12:30 pm hasta las 4:30 pm, durante 4
horas, sin mi consentimiento ni voluntad. En esta ocasión fui objeto
de una nueva coacción y otra amenaza de encarcelarme si volvía a ir
a la Ciudad de la Habana los fines de semana. El oficial de
inmigración me hizo un Acta de Advertencia porque, según sus
alegatos, yo estaba viajando para la Ciudad de la Habana sin
autorización. Esta advertencia nunca fue respaldada por los
oficiales con cargos ni conducta delictiva alguna cometida por mi
persona.
3.-Sábado,
11 de julio de 2015: Yo había
quedado en reunirme con mi padre en su vivienda, en el municipio de
Artemisa, pero el jefe del Sector envió una citación para este
mismo día a las 12:00 meridiano. Yo asisto a la cita previo aviso a
mi padre de que voy a llegar un poco más tarde cuando salga de la
PNR de Guanajay. A las 12:00 del día, cuando llego a la PNR, el
oficial Licea me confecciona un Acta de Advertencia sin respaldo
delictivo alguno y me deja detenido en la PNR sin acta de detención
y sin cargo delictivo alguno. A las 8:00 pm me introducen en el
calabozo hasta el domingo 12 de julio de 2015, a las 12:15 pm, en que
soy puesto en libertad, sin explicárseme el motivo de mi detención.
Es decir, que estuve detenido 24 horas y 15 minutos de manera
arbitraria e ilegal.
4.-
Lunes, 3 de agosto de 2015: Fui
retenido en la PNR desde las 8:00 am hasta las 3:15 pm. El día
antes, domingo, 2 de agosto de 2015; recibí una citación del Jefe
de la PNR de Guanajay para que me presentara el Lunes, 3 de agosto.
Cuando llego a la PNR el mencionado lunes, el Jefe de la PNR me dice
que el oficial Guillermo, de la contrainteligencia, me iba a
entrevistar. Allí me mantuvieron retenido durante 7 horas y 15
minutos sin formularme cargo delictivo alguno. A la 1:00 pm me
trasladan para la oficina del mencionado Guillermo y allí, el mismo
oficial de inmigración antes mencionado, me elabora otra acta de
advertencia prohibiéndome viajar a la Ciudad de la Habana cualquier
día de la semana, y la amenaza de Encarcelamiento y Deportación si
viajaba para la Ciudad de la Habana los fines de semana. En esa
ocasión el oficial Guillermo aprovechó para llenarme de
improperios. Me expresó que me iba hacer la vida imposible, que cada
vez que saliera a la calle me iba a detener, que yo iba a tener que
ponerle rueditas a mi casa y empujarla para la Ciudad de la Habana.
Que iba a hacerles registros a todos los vecinos del barrio para
meter preso a todo el que estuviera en negocios ilegales, con el
objetivo de virar a todo el barrio en contra de mi persona. Que las
Damas de Blanco de Caimito eran unas “putas y unas descaradas”.
Que a mi esposa también la iba a meter presa porque estaba
trabajando de forma ilegal. Que a mí no me iba a permitir ir a
acostar a mi vecino Roberto, quien se encuentra inválido y necesita
ayuda de los vecinos. Que ganas no le faltaban de romperme la cabeza
y que si me cogía mi cámara o mi celular me los iba a romper. Que
estaba averiguando con Santurio quiénes eran las personas que yo
había procesado, cuando yo era oficial del DTI, para mandarlos a que
me ajustaran cuentas. Entre otras cosas más. Ese mismo día, el
mencionado Guillermo, me ocupó y revisó el celular pretextando que
yo le había grabado todas las barbaridades que él había dicho.
Pero, lamentablemente, no lo hice por razones éticas de encontrarme
dentro de una unidad militar.
5.-Domingo,
1 de noviembre de 2015: Fui
detenido por un carro patrullero frente al Hogar Materno de Guanajay,
a una cuadra de mi domicilio, siendo alrededor de las 8:50 de la
mañana, en la Avenida 63 entre 56 y 62. Le pregunté al policía que
me detuvo, cuáles eran mis cargos? Y el mismo me contestó que eso
se me iba a decir en la PNR. Me condujeron hasta la PNR de Guanajay y
allí le pregunté al oficial de guardia teniente Wilber, cuáles
eran los cargos que motivaron mi detención? Respondiéndome que eso
era asunto de la contrainteligencia y no de él. Me mantuvieron
detenido hasta las 3:00 pm, durante 6 horas y 10 minutos, sin acta de
detención, sin formular cargos en mi contra, y sin decirme las
causas de mi detención.
6.-Domingo,
8 de noviembre de 2015: Fui
detenido a las 9:00 am en la Avenida 65 entre 62 y 64, Municipio
Guanajay, justo 5 minutos después de yo haber salido de mi
domicilio, cuando me dirigía hacia el centro del pueblo de Guanajay.
Y me pusieron en libertad a las 8:00 pm en la PNR del municipio San
Cristóbal. Hecho que describo más adelante en el Cuarto
argumento de la presente.
7.-
Domingo, 22 de noviembre de 2015:
Fui detenido por la patrulla número 157 al cruzar el puente del río,
siendo alrededor de las 9:00 am, justo cinco (5) minutos después de
abandonar mi domicilio y dirigirme al centro de la ciudad de Guanajay
por la avenida 65 junto con mi esposa Mariela Pérez González. Le
pregunté al oficial de la PNR cuáles eran los cargos por los que se
me detenía y me contestó que en la PNR se me diría. Luego me
condujeron a la unidad de la PNR de Guanajay donde el Jefe de la
mencionada estación me dijo que por orientación de la
contrainteligencia iba a quedar retenido allí hasta después del
mediodía. A 1:15 pm del mismo día fui puesto en libertad. Nunca se
me comunicó por causa de qué delito se me detuvo.
Cuarto:
Que el Domingo, 8 de noviembre
de 2015, fui detenido primero,
secuestrado después y además torturado por las Seguridad del Estado
en contubernio con otros cuatro agentes de la PNR. Lo que sucedió de
la siguiente forma:
Siendo
alrededor de las 8:55 am del domingo, 8 de noviembre de 2015, salí
de mi domicilio en dirección al centro del pueblo de Guanajay por la
Avenida 65. Una vez que voy llegando a la calle 62 esquina a Ave. 65
el carro patrullero número 146 se coloca a un costado de la calle
esperando, al parecer, que yo pasara. Una vez que rebaso el carro
patrullero mencionado, sigo caminando y el carro patrullero inicia la
marcha tras mi persona por espacio de unos 20 metros, ocasión en que
se desmontan del mismo dos personas, una de ellas un policía y el
otro el mayor Orlando de la seguridad del estado del municipio
Mariel, quien ordena al agente policial que me detenga. El agente
policial me pide identificación y acto seguido me orienta que entre
en el patrullero. Yo le pregunto qué cuáles eran las razones de mi
detención? Respondiéndome que en la PNR de Guanajay se me diría.
Llegamos a la PNR de Guanajay y el oficial Orlando de la seguridad
del estado de Mariel me dice que yo no puedo salir de mi casa los
fines de semana porque voy a ser detenido siempre. Luego me trasladan
hacia el salón de reuniones de la mencionada PNR y allí me
registran el cuerpo y mis ropas en tres ocasiones, además de
tratarme en muy mala forma el oficial de guardia Wilber.
Siendo
alrededor de las 10:00 am viene el mencionado Wilber con el
mencionado Orlando y me dicen que me pare. Yo le pregunto que para
qué? Y ambos me dicen que voy a ser trasladado. Yo les respondo que
no voy a salir de la PNR, que llamen al Jefe de la PNR y al Fiscal y
ellos responden que como quiera me van a sacar de la PNR de Guanajay,
por las buenas o por las malas. Yo les digo que la seguridad del
estado está preparando una conspiración para Asesinarme y ellos me
responden que a ellos no les importa eso, que por las buenas o por
las malas me van a sacar de la PNR. El oficial Wilber expresa que si
no me podían dejar allí en la unidad de Guanajay? Y el oficial
Orlando responde que “Es
una Orden de la Jefatura Trasladarme”.
De tal forma fueron a buscar a los policías del patrullero número
147 para que me sacaran por la fuerza y cuando estos llegan al salón
donde yo estaba sentado, ambos de tez blanca y alrededor de unos 34
años de edad, uno de ellos de complexión gruesa y mediana estatura,
y el otro delgado; me coaccionan e intimidan conque me van a sacar
por la fuerza si no salgo de allí por las buenas, ocasión en que me
tiendo en el suelo boca arriba como muestra de mi determinación de
evitar ser sacado de la PNR de Guanajay y evitar que me Secuestraran
y me Torturaran, porque ya
yo tengo conocimiento que esos famosos “traslados”
son para torturar a las
minorías no comunistas cuando somos detenidos. No obstante, los dos
policías del carro 147 junto con el oficial Orlando, me pusieron las
esposas de hierro con mis brazos a la espalda y apretando las esposas
hasta el último eslabón, me alzaron en peso como un puerco,
agarrándome por los brazos y los pies, y me lanzaron de cabeza para
dentro del patrullero número 147.
De
la misma forma en que caí dentro del patrullero, así me llevaron
hasta la autopista en dirección a Pinar del Río. Ya en la
autopista, unos kilómetros hacia Pinar del Río, estaba esperando el
jeep UAS número 819, Patrulla de Carretera, con el objetivo de hacer
un trasbordo de carro. Esperaron que no pasaran autos en ese momento,
por la autopista, y de la misma forma que me metieron en el
patrullero 147, me sacaron y me metieron en el UAS 819, como si fuera
un puerco. De inmediato el UAS 819 emprendió la marcha en dirección
a Pinar del Río, en cuyo interior iba un chofer de tez blanca y
complexión gruesa, un policía de tez mestiza y alrededor de unos 40
años, y el oficial Orlando de la seguridad del estado del Mariel.
Fueron decenas las veces que les pedí que me aflojaran las esposas
porque me estaban trozando las muñecas y me quebrarían las venas y
los huesos; pero la respuesta de los tres fue que así iba a seguir
hasta el lugar a donde me estaban llevando, que no me aflojarían las
esposas en ningún momento; mientras tanto me iban torturando
físicamente de esa forma. Y ya cuando no me sentía las manos,
cuando mis manos comenzaron a necrosarse, no pedí más que me
aflojaran las esposas, ya no sentía dolor alguno.
En
el UAS 819 me llevaron hasta un Conejito que hay como en el kilómetro
60 de la Autopista y un kilómetro más adelante me cambiaron para
otro jeep UAS, número 805, patrulla de carretera.
Aquí
me cambiaron las esposas y continuaron conmigo, esposado, hasta como
el kilómetro 80 de la autopista, aproximadamente. Salieron de ella
hacia un caserío y luego el carro 805 paró frente a un complejo
constructivo del MININT donde hay una unidad de bomberos y una
estación de la PNR en cuyo frente dice PNR San Cristóbal. Allí me
sacaron del UAS 805 y el mencionado Orlando le dijo a un oficial de
guardia, primer teniente vestido con el uniforme de diario verde, de
tez negra y bajo de estatura; que yo era el caso que él había
conversado por teléfono con el mencionado oficial de guardia, a lo
que este último respondió que no había problemas, que él me iba a
dejar detenido allí. Mientras, el mencionado Orlando me daba unos
masajes en mis manos cianóticas y en mis muñecas heridas, segundos
antes de marcharse.
Allí
no me confeccionaron acta de detención y tampoco me dijeron las
razones de mi detención, sólo si quería agua, almorzar y comer?
Cosas que no hice. Sólo tomé agua.
Aproximadamente
a las 8:00 pm de ese mismo domingo, 8 de noviembre de 2015, el
mencionado oficial de guardia viene a donde me tenían detenido y me
dice que lo acompañara que ya me iba. Yo le pregunté que si ya
habían venido a buscarme? Y el oficial me responde. A
buscarte? Noooo. Te tienes que ir por tus medios.
Yo le comento, cómo que por mis medios si yo jamás en mi vida he
venido a este lugar. Y el oficial se queda callado y me dice que lo
acompañe que me va a llevar hasta donde puede que pase algún
transporte ese día domingo. Me lleva hasta una carretera que me
dicen luego ser la Carretera Central, pregunto allí a una vecina a
qué hora pasa algún transporte de pasajeros. Y la señora me
responde que “hoy domingo
por aquí no pasa nada”.
Fue
así que tuve que marchar a pie hasta el centro del pueblo de San
Cristóbal. Allí tomé un transporte público estatal hasta el
pueblo de Candelaria, donde permanecí, en el parque principal, hasta
las 4:30 de la madrugada del día lunes, 9 de noviembre de 2015. A
esa hora tomé un ómnibus interprovincial que me pudo traer hasta el
municipio de Guanajay, llegando a mi casa a las 6:00 am.
Constituyendo todo ello una forma de tortura psicológica y
económica, porque todo ese día, a causa del secuestro, tuve que
gastar 80.00 pesos sin, a penas, poder tomar agua y pasando el día
entero sin comer.
Quinto:
Que ese mismo día lunes, 9 de noviembre de 2015, siendo alrededor de
las 10:30 am fui a la oficina de atención a la población del PCC
del municipio Guanajay y formulé la denuncia correspondiente al
Secuestro y Torturas
del día domingo 8 de noviembre de 2015 que contra mi persona se
cometieron por parte de los oficiales Orlando, de la seguridad del
estado del Mariel, y los agentes de la PNR de los carros Lada 147 y
UAS 819.
Sexto:
Que de igual forma, ese mismo día 9 de noviembre de 2015, a las
11:30 am aproximadamente; acudí a la oficina de la Fiscalía
Municipal de Guanajay para formular denuncia contra los oficiales de
la seguridad del estado y de la PNR que me habían secuestrado y
torturado, orientándome la Fiscal Cindy que esperara una citación
del Fiscal Jefe para el próximo miércoles 11 de noviembre de 2015.
Y ese día 11, a las 4:30 pm, me reúno con el Fiscal Yerandy, quien,
luego de yo describir todo lo sucedido referente al Secuestro y las
Torturas, y todo lo referente a el asedio, los cercos de mi domicilio
y las varias detenciones y retenciones ilegales de que he sido
objeto, me plantea que “No
existen evidencias en la PNR de Guanajay de que el día domingo, 8 de
noviembre de 2015, yo haya sido detenido en la mencionada unidad,
como tampoco existen evidencias de que yo haya sido trasladado a
ninguna parte o tratado como yo he expresado, excepto las
escoriaciones que poseo en mis muñecas, que pueden deberse a alguna
manipulación con esposas”. Y
me pregunta que si yo tengo algún testigo imparcial o pruebas que
puedan corroborar mis acusaciones? Cuestión ésta que a mí me dejó
completamente estupefacto y le comenté al Señor Fiscal: Entonces
este asunto es mucho más grave de lo que estoy pensando. Ante lo
cual el Fiscal no dijo ni que sí ni que no, sólo que fuera a la
oficina de atención a la población del MININT de Artemisa porque
las personas que yo estaba acusando son militares.
Séptimo:
Que de igual forma, deseo
formular acusación contra los señores Alejandro Castro Espín;
mayor
Guillermo, de la seguridad del estado de Guanajay; teniente coronel
Rubén, de la seguridad del estado de la provincia Artemisa; y contra
el señor Santurio, coronel retirado de la seguridad del estado del
municipio Artemisa, residente en Guanajay; por actos conspiratorios
para provocar una riña utilizando a personas que yo detuve hace más
de 25 años, por actos criminales, y aparentar una pelea callejera.
Y con tal objetivo, estas cuatro personas mencionadas, lograr
asesinarme, ya sea como autores materiales o intelectuales, pero
dando lugar a un típico linchamiento callejero en una aparente riña
común.
Octavo:
Que el día lunes 23 de noviembre de 2015 volví a la oficina del PCC
de Guanajay con el objetivo de presentar una nueva queja por la
detención arbitraria de que fui objeto el domingo 22 de noviembre de
2015; sin embargo, la señora de atención a la población me comenta
que las detenciones de que estoy siendo objeto son correctas, al
igual que los cercos a mi domicilio, y que tratándose de mi
persona, con una ideología diferente a la de ella, las mencionadas
detenciones y las demás acciones de la seguridad del estado no
violan la Constitución ni las leyes establecidas en la República de
Cuba. Respuesta ésta que me obligó a retirarme al instante, de la
mencionada oficina, lleno de indignación.
Estimados
señores. Observando
estos hechos, y los demás que he ido conociendo, no tengo más
alternativa que concluir lo siguiente: Ya no se trata de una cuestión
de corrupción, o de desánimo, o de desinterés, o de falta de
optimismo, o de ignorancia, o de cinismo, o de hipocresía, o de
falta de ética, o de falta de educación, o de irrespeto por el
prójimo, o de prostitución de las normas legales y sociales más
elementales. Aquí lo que estoy notando es una gravísima falta de
vergüenza, y siento que más que perseguido por una mafia criolla,
me parece estar viviendo en una República Bananera, farisaica y
anárquica. Donde quienes tienen que respetar las leyes y los
procedimientos se contentan con violarlos, se divierten, y quienes
tienen que exigir que se respeten los derechos más elementales de
los hombres viran la cara hacia otro lugar como quien no quiere
enterarse de los horrores que sus colegas comenten en nombre de una
doctrina anacrónica; sin embargo, se saben cómplices de ello. A
menos que no tengan ya la virtud humana de empatizar con el dolor
ajeno y repudiar la injusticia que estamos padeciendo los que no
tenemos más armas que la razón, la dignidad y el decoro. Entonces,
¿qué tipo de sociedad es esta????
Por
lo tanto, resulta totalmente inconcebible que aún se quiera someter
la conciencia humana de quienes no queremos ser comunistas, mediante
el terror rojo, la coerción militar y la represión burocrática
stalinista.
¡Qué
pena me da todo esto!
¿Hasta
dónde tendremos que llegar para que se respeten los derechos más
elementales de los cubanos?
Testigos
que me acompañan:
1.-
Oficiales de Guardia de la PNR de Guanajay que se encontraban en la
mencionada unidad el Domingo 8 de agosto de 2015, el Primer Teniente
Wilber, y los vecinos residentes alrededor de la PNR de Guanajay,
quienes observaron cuando fui sacado de la mencionada unidad por la
fuerza.
2.-
Mi esposa Mariela Pérez González.
Procedimientos
que se interesan de mi parte:
1.-
Que cese el uso arbitrario y la prostitución de los procedimientos
judiciales por parte del Departamento de Seguridad del Estado y sus
oficiales.
2.-
Que cesen las detenciones ilegales ejecutadas por el Departamento de
Seguridad del Estado.
3.-
Que cesen las amenazas, las coacciones y los chantajes empleados por
el Departamento de Seguridad del Estado.
4.-
Que el señor Alejandro Castro Espín, asesor de seguridad nacional
del Señor Raúl Castro Ruz sea encausado y procesado por los delitos
de Detención Ilegal, Secuestro y Torturas de carácter continuado
cometidos contra mi persona, en su condición de autor intelectual.
5.-
Que el señor oficial Orlando, mayor del Departamento de Seguridad
del Estado, radicado en el municipio Mariel, sea procesado por los
delitos de Detención Ilegal, Secuestro y Tortura cometidos contra mi
persona, en su carácter de autor material.
6.-
Que los señores Alejandro Castro Espín, teniente coronel Rubén,
mayor Guillermo y coronel retirado Juan Santurio; sean persuadidos de
no continuar en sus actos preparatorios para asesinarme a través de
una supuesta riña callejera; porque de suceder, ellos son los
responsables y autores de tales hechos.
7.-
Que se haga un llamado de atención a aquellos oficiales del
Ministerio del Interior que están violando los derechos civiles e
individuales de los cubanos, y en especial de las Minorías no
Comunistas, con el objetivo de evitar la reincidencia en la comisión
de delitos contra la integridad de las personas, su libertad
individual y sus derechos civiles.
8.-
Que se respeten los derechos de las Minorías no Comunistas a la
libertad personal, a la libre expresión de sus ideas, a la libertad
de reunión, a la libertad de andar y transitar por todo el
territorio nacional y la integridad física de las Minoristas no
Comunistas.
9.-
Que se respete mi libertad para escoger mis amistades libremente y
sin coacción ejercida contra mí por parte del Departamento de
Seguridad del Estado
10.-
Reitero, que se comprenda de una vez que nuestra sociedad no es una
sociedad homogénea, que en ella habitan personas con diferencias
ideológicas y criterios sociopolíticos que deben ser respetados y
el pueblo tiene derecho a conocerlos. Y que si se aspira a participar
en una sociedad civilizada, tenemos que respetarnos y tolerarnos
basados en la observancia y respeto de los Derechos Humanos, Civiles
y Políticos de cada persona, y abandonar esa cultura de salvajismo
abiertamente promovida y apoyada por el gobierno de nuestro país
para que nos odiemos y matemos entre nosotros.
1.-
Fotografías, videos y grabaciones que he confeccionado mientras me
asedian y sitian el domicilio.
Respetuosamente,
Licenciado
Aurelio
Andrés González Blanco.
Abogado
Graduado del Curso de
Enseñanza
Dirigida de la Universidad de la Habana.